lunes, 13 de agosto de 2012




CICLO DE VIDA DE UN PRODUCTO 




Introducción 
El análisis del ciclo de vida del producto o servicio supone que estos tienen una vida finita; esto es parecido a lo que nos sucede a los seres vivos. Losproductos y/o servicios tienen un ciclo de duración que comienza con su creación (nacimiento) y termina con el retiro del mercado (muerte).
Relacionándolo con los seres vivos, se puede decir que los productos y/o servicios tienen un periodo de crecimiento que siguen al nacimiento y un periodo de declinación que preceden a la muerte.
Por tanto, el Ciclo de Vida es el proceso mediante el cual los productos o servicios que se lanzan al mercado atraviesan una serie de etapas que van desde su concepción hasta su desaparición por otros más actualizados y más adecuados desde la perspectiva del cliente.
Cuando se monitorear los resultados de muchos productos o servicios durante un período determinado, se descubre que el patrón de ventas más común sigue una curva consistente de Introducción, Crecimiento, Madurez y Declinación (Como se muestra en el gráfico). Es obvio que al principio las ventas son muy bajas, se van aumentando de forma gradual y luego comienzan a decrecer.
Los bienes y servicios cumplen, desde sus orígenes hasta su desaparición, las siguientes etapas en su ciclo de vida: etapa previa; introducción; crecimiento; madurez; declinación; desaparición y retiro.
Etapa previa 
En esta etapa, antes de su origen, se desarrollan, entre otros, los siguientes procesos de la vida del producto: concepción de la idea, desarrollo delproyectoinvestigaciones anteriores a su producción masiva y lanzamiento, plan de negocios, etc.
Etapa de introducción
En esta instancia, una vez lanzado el producto al mercado, la empresa se ocupa a través del área de marketing de todas las actividades necesarias para asegurar el plan de cobertura y penetración original previsto en los objetivos del proyecto.
 Los esfuerzos mayores se concentran en: cobertura de canales de distribuciónpromociónmerchandisingcapacitación y supervisión de la fuerza de ventas; distribución física para su encuentro con los clientes; inicio de la comunicación publicitaria y, fundamentalmente, de su posicionamiento.
 Existen varios indicadores para identificar esta etapa. En primer lugar, la cobertura gradual de los puntos de ventas seleccionados como metas. Luego, la rotación reducida de las existencias en los canales; su crecimiento gradual en volúmenes de ventas, repeticiones lentas de compras, así como su progresiva participación en el mercado. No pueden precisarse cifras exactas, ni válidas para todos los casos; pero las experiencias señalan que, cuando un producto ha logrado superar 10% de los objetivos fijados para su etapa de madurez cuando alcanzará el máximo de la venta esperada se ha logrado su introducción y comienza la etapa de crecimiento.
En esta etapa, la política de precios y el financiamiento deben ser estratégicamente decididos para facilitar la rápida penetración.
Etapa de crecimiento
En esta etapa, el producto completa su posicionamiento definitivo, consolidada su cobertura y comienza a aumentar su participación en el mercado.
 Las señales que permiten identificar esta etapa son:
Posicionamiento en el segmento definido; diferenciación básica creciente; grado de fidelización o repetición de compras con sostenido avance; muy buena cobertura en los canales de distribución; penetración creciente en el mercado, pero con amplias oportunidades de avance (entre l0% y 95% del máximo objetivo establecido para cuando el producto llegue a su madurez); contribución marginal superior a 25%;
utilidades brutas en crecimiento, pero aún bajas con relación a su potencial; curva de aprendizaje en desarrollo;
cartera de clientes amplia, pero con posibilidades de extensión; importante presión y respuesta competitiva;
avance sostenido para alcanzar el liderazgo en costos;
tendencia sostenida en crecimiento de ventas;
segmentos y nichos de mercado aún vírgenes, o con poca penetración.
Etapa de madurez
Cuando el producto ha alcanzado la máxima participación posible y pronosticada de su evolución en el mercado, se ha llegado a la etapa denominada de madurez.
 Las señales clave que reflejan esta etapa son, entre otras:
 nivel óptimo de cobertura y penetración de mercado, con pocas posibilidades de crecimiento; finalización de la tendencia de crecimiento de ventas; niveles máximos de contribución y rentabilidad final, firmes pero estabilizados; máxima acción de la competencia para desplazar posiciones alcanzadas; liderazgo y dominancia en los segmentos operados, o en el mercado total; altos índices de fidelización de clientes; extensión amplia y casi total de líneas o variedades del producto; marcas y usos de alto reconocimiento y profundo posicionamiento; elevada rotación de inventarios en laempresa y los puntos de ventas; carencia de requerimiento de inversiones adicionales para sostener posiciones logradas.
Etapa de declinación
Después de una meseta de alta participación y muy buenas ventas y utilidades en el mercado, todo producto o servicio, con el tiempo, tiende a decrecer en su evolución. Ello puede originarse en algunas, o varias, de las siguientes causas:
cambios en las conductas de los clientes y usuarios;
innovación tecnológica que marque la iniciación de un ciclo de obsolescencia; errores estratégicos propios de la compañía;
modificaciones en las condiciones socioeconómicas del entorno; leyes o disposiciones normativas; influencias geopolíticas (caso MercosurNafta, etc.).
Dentro del ciclo de la declinación, podemos reconocer tres instancias:
pérdida de hasta 25% de las posiciones sustentadas precedentemente (ventas, participación de mercado, utilidades, etc.);
En el ciclo de declinación es posible intentar esfuerzos para desacelerar el ritmo de la caída, pero no más que ello, ya que, cuando se detectan las señales de su iniciación, el ciclo es irreversible y no se justifica, económicamente, realizar inversiones para detenerlo o revertirlo.
En la segunda parte de la declinación, hasta llegar a 50% de su caudal de madurez, el producto o servicio es todavía interesante para la empresa. Aporta buenos volúmenes de ventas, absorbe costos de estructura, quizá genera aún utilidades, complementa la línea de productos y sirve para atender a una clientela que le sigue siendo fiel, en cantidades significativas. Como esa instancia no requiere inversiones ni esfuerzos adicionales, al igual que la anterior debe ser acompañada y seguida con atención, porque es beneficiosa tanto para los intereses de la compañía como para los de sus clientes y distribuidores.
Ya en la tercera de las fases de la declinación, cuando se está superando 5l% de las ventas y las utilidades precedentes, es necesario comenzar a programar el retiro del producto del mercado, ya que en estas circunstancias no se obtienen resultados económicos.
Etapa de desaparición y retiro
En su última fase de declinación, el producto está en la empresa pero no tiene vigencia en el mercado: los canales de distribución lo dan de baja en sucomercialización, porque no existe demanda. Los compradores y los usuarios no lo aceptan por no adaptarse a sus expectativas y deseos.
Llegó la hora de tomar la decisión de su retiro definitivo.
¿Qué estrategias deben utilizarse en cada una de las etapas del ciclo de vida, para una gestión de valor?
La distintas etapas del ciclo de vida del producto requieren, para la buena administración del negocio, estrategias especializadas de marketing. A continuación analizaremos cada una de ellas.
En la introducción
Las estrategias de marketing más recomendables para esta etapa deben focalizar sectores internos y externos de la empresa.
Para los clientes internos (personal de la organización):Crear cultura compartida de toda la organización.
Seguimiento intensivo de todo el proceso.
Estímulos, incentivos y premios, tanto cualitativos como cuantitativos, para esta etapa.
Plan de contingencias para corregir o superar inconvenientes o problemas en el lanzamiento e introducción.
Para los clientes externos (compradores y consumidores):Definición de qué canales o puntos de ventas deberán incorporarse en la cadena de distribución.
 Diseño de la estrategia de trade-marketing, vale decir, qué productos o variedades de su línea, qué impulsión, qué política de precios, qué estrategias competitivas y qué metas y objetivos de negocios se fijarán para cada canal por utilizar.
Promoción de ventas intensiva con objetivos y estrategias adecuados a los objetivos particulares de esta primera etapa del ciclo de vida.
 Merchandising con acciones adecuadas para lograr los mejores lugares, exhibiciones y actividades en los puntos de ventas.
 Programación de reuniones o convenciones de presentación del producto, donde la empresa explique objetivos de negocios, beneficios y ventajas.
 Difusión y marketing directo a distribuidores y clientes finales considerados necesarios para esta etapa.
 Inicio de la campaña publicitaria.
 Actividades orientadas a generar la construcción del concepto e imagen de marca, o en su defecto de línea o familia de productos o servicios.
 Distribución física, para asegurar abastecimiento racional, garantizando reposiciones y entregas.
Ajustes inmediatos de brechas entre lo planificado y lo concretado.
Respuesta inmediata a las estrategias competitivas, de acuerdo con lo planificado o sus planes de contingencia.
Monitoreo de la evolución, hasta definir el ingreso en la siguiente etapa.
En la etapa de crecimiento las estrategias por seguir son:
Para los clientes internos:
Nuevos esquemas de estímulos, incentivos y premios por resultados, propios de esta etapa.
Análisis de sugerencias e innovaciones, para capitalizar experiencias de todos los participantes.
Suministro de nuevas inversiones o elementos requeridos para atender el crecimiento de producción, administraciónfinanzas, marketing, promoción, merchandising, ventas y distribución del producto en esta etapa.
Para los clientes externos
Ampliación en la cobertura de zonas geográficas y segmentos de negocios mayoristas y minoristas.
Continuidad en los esfuerzos de merchandising, promoción de ventas, marketing directo y difusión.
Negociación y plan de incentivos por crecimiento de ventas a los comercios distribuidores. Fijación de nuevas metas y acuerdos de negocios.
Apoyo para acelerar la rotación y la penetración del producto en cada canal y zona de ventas.
Continuidad de la campaña publicitaria, pero con replanteo de objetivos y estrategias, para lograr comunicar y posicionar las ventajas competitivas y diferencias significativas.
Continuación de las actividades para solidificar el concepto y la imagen de marca, con identidad y diferenciación suficientemente significativas.
Fidelización de clientes. Intensificación de frecuencia de compras y volúmenes de ventas.
En la etapa de madurez se aplicarán las siguientes estrategias:
Para los clientes internos:
 Diseñar los nuevos roles y desempeños que se requiere de distintas funciones para asegurar que el producto o servicio tenga la asistencia que exige el tránsito por su madurez.
Activar la participación para lograr mejoras en el producto o servicio, ya sea en su calidad o por extensión de líneas.
Estimular ideas y procesos para lograr el mayor aprovechamiento de la curva de la experiencia, la economía de escala, así como las oportunidades para reducir costos e incrementar utilidades, propias de las consecuencias de esta etapa del ciclo de vida.
Fijar nuevos estándares para sistemas de incentivos, estímulos y premios por logros conseguidos según planes y presupuestos de ventas.
Para los clientes externos:
Realizar actividades de promoción de ventas, merchandising, marketing directo, concursos y eventos que alienten las compras y los consumos.
Posicionar extensiones de líneas y variedad de surtidos, e incorporar probables nuevos usuarios.
Buscar nuevos usos y aplicaciones para los productos y servicios actuales.
Extender los criterios de segmentación y explorar nuevos nichos de mercado.
Ampliar posibilidades de distribución.
Acordar alianzas estratégicas y actividades de co-marketing.
Profundizar planes de fidelización de clientes.
 En la etapa de declinación
En la primera fase de la declinación, hasta tanto el producto haya perdido menos de 25% de su participación en el mercado con relación a la etapa previa, es conveniente sustentar acciones de promoción, merchandising, negociación y ventas para desacelerar la pérdida de mercado.
 En esta etapa es necesario tener listos, para su lanzamiento, la innovación o bien el nuevo producto que se introducirá en el mercado para la ulterior sustitución del producto que se retirará de la comercialización.
 Cuando el producto en su declinación está todavía por encima de 50% de los registros logrados en la madurez, sigue siendo interesante para la empresa, por lo que las estrategias son las de mantenimiento y cosecha, o sea el logro del máximo recupero que ofrece el producto (generalmente en esta instancia produce márgenes reducidos de contribución y coopera para la absorción de costos de estructura).
A partir de este nivel de participación de mercado y ventas, el producto comienza a generar resultados negativos para la compañía, y los clientes ya no se preocupan por él. Aquí es donde, según los indicadores, debe producirse la decisión de retiro, mediato o inmediato según las circunstancias, del producto.

INVESTIGACIÓN DE MERCADO

     INVESTIGACIÓN DE MERCADO


Antes de introducir un nuevo producto o servicio al mercado, es necesario llevar a cabo un estudio previo con el objeto de analizar las características del consumidor y verificar quiénes son los competidores, entre otros aspectos.

Sin embargo, esta metodología no sólo se aplica al momento de iniciar un negocio nuevo, también es recomendable realizara de forma continua para rectificar el durante y el después de este proceso. Es factible que, una vez lanzado el producto o servicio, surjan nuevos competidores o cambien los hábitos de compra y la conducta del consumidor. Pero, ¿cómo se puede saber esto? Precisamente a través de la aplicación de este método de estudio.


¿Qué es la investigación de mercado?

Es un proceso que refleja las necesidades, tendencias y perfil del mercado; así como la opinión, conducta y hábitos del consumidor. Esta metodología puede aplicarse mediante encuestas (por correo, telefónica o personal), estadísticas, entrevistas y grupos focales (focus groups). Existen varios tipos de investigación de mercado: cuantitativa, cualitativa, documental y de marketing. Cada una de ellas arrojará diferentes resultados, dependiendo de las características y variables que se deseen estudiar.

Antes de lanzar una metodología de esta índole, es necesario preguntarnos qué problema o aspecto queremos investigar y por qué. Posteriormente, debemos seleccionar el tipo de análisis de información que utilizaremos y diseñar la muestra. Luego procedemos a recolectar los datos para su posterior análisis y, finalmente, se estudian los hallazgos y resultados obtenidos.

Los datos arrojados por este proceso constituyen una guía estratégica para conocer quiénes son nuestros actuales y potenciales clientes, lo que nos ayudará a tomar decisiones más certeras y a diseñar un plan de negocio y una campaña de mercadeo mucho más focalizada. 
Existen varias razones por las cuales llevamos a cabo un estudio de mercado: porque deseamos satisfacer las necesidades del cliente, pero necesitamos conocer primero sus preferencias, clase social, educación y ocupación, entre otros aspectos. Otra razón puede ser porque deseamos conocer el nivel de éxito o fracaso cuando iniciamos un nuevo negocio, entre otras.

Beneficios de la investigación de mercado


- Ayuda a tomar decisiones más acertadas

- Proporciona resultados confiables, lo más cercanos a la realidad

- Es una estrategia para conocer al mercado consumidor y competidor

- Disminuye los riesgos

- Identifica posibles problemas


Muchas veces el éxito del negocio dependerá del nivel de conocimiento que tengamos acerca de nuestro entorno (clientes y competencia). Ponga en práctica esta metodología de estudio y sea precavido al momento de introducir un nuevo producto o servicio al mercado 



Tipos de Investigación.
 INVESTIGACIÓN EXPLORATORIA 
es apropiada para la toma de decisiones de la empresa 

INVESTIGACIÓN CONCLUYENTE
suministra información que ayuda al gerente a evaluar y seleccionar la linea de acción 
INVESTIGACIÓN DE DESEMPEÑO MONITORIA 
es el elemento esencial para controlar los programas de mercadeo 

PROCESO DE INVESTIGACIÓN DE MERCADOTECNIA 
ETAPAS DEL PROCESO DE INVESTIGACIÓN
establecer la necesidad de información 
especificar los objetivos de investigación 
determinar las fuentes de datos 
desarrollar las formas para recopilar los datos 
diseñar la muestra 
recopilar los datos 
procesar los datos
analizar los datos 
presentar los resultados de investigación 

DEFINICIÓN DEL PROBLEMA Y OBJETIVOS DE INFORMACIÓN 
esta determinada las correcciones que desean realizar en la empresa de bienes y servicios 
PLANEACION DE LA INVESTIGACIÓN DE MERCADEOS 
DETERMINACIÓN DEL OBJETIVO
representa establecer un punto de partida para analizar los problemas de la empresa y valorar los beneficios que de están obtendrán
INVESTIGACIÓN PRELIMINAR 
es la obtencion de conocimientos basicos sobre un tema requiere determinar las necesidades de investigacion con el objeto de evitar errores y encontrar soluciones 
FORMULACION DE HIPOTESIS
Una suposicion suceptible de ser comprobada muchas veces al estar investigando una planeacion 
METODO DE RECOLECCION DE DATOS Y DISEÑO DEL CUESTIONARIO 

ENCUESTA POR CORREO 

ENCUESTA TELEFONICA 
ENCUESTA PERSONAL 

INVESTIGACION DE PRODUCTO 
implica la investigacion preliminar que conduce a la creacion del producto o a la solucion de los problemas mas dificiles en el desarrollo del mismo la investigacion determina los hechos y desarrolla los principios sobre los cuales basaran las decisiones posteriores 
COMO OBTENER EXITO EN UNA PRUEBA DE PRODUCTO 

Las pruebas de producto son ampliamente utilizadas por las empresas. Con ellas podemos, por ejemplo, conocer el potencial de nuevos productos o identificar la reacción de los consumidores ante variaciones de productos existentes.
Nos permiten medir si las características intrínsecas de los productos satisfacen las necesidades y deseos de los consumidores, lo cual sin duda es un pilar fundamental para que el producto logre una participación de mercado importante y sea exitoso.
Hay diversos tipos de pruebas de producto:

Pruebas monádicas:
Cada entrevistado prueba un solo producto y después se realiza la evaluación del mismo.
Pruebas monádicas secuenciales:
Cada entrevistado evalúa dos (o más) productos, uno después de otro. Después de probar cada producto se realiza una evaluación. Es común que las pruebas monádicas secuenciales incluyan al final una pequeña prueba comparativa con preferencia general y preferencia por los atributos críticos (siendo entonces llamada prueba monádica secuencial comparativa).


Pruebas comparativas puras:
En este tipo de pruebas el entrevistado prueba el primer producto. Después, sin evaluación monádica de por medio, prueba el segundo producto. La evaluación de ambos productos se realiza hasta después de probar los dos productos.


Pruebas protomonádicas:
El entrevistado prueba el primer producto y se realiza una evaluación monádica de ese primer producto. Luego prueba el segundo producto y hace una evaluación comparativa de los productos.
La escogencia de uno u otro tipo de prueba depende de los objetivos que se persigan y estos deben estar claramente definidos para elegir el diseño más apropiado. Así por ejemplo cuando, además del comparativo entre productos, tenemos interés en contar con la información monádica completa de cada producto evaluado, entonces los diseños monádicos secuenciales con evaluación comparativa al final, son la mejor opción. Bajo esta modalidad logramos extraer el máximo de información de los entrevistados, pero justo por eso, hay que ser muy cautelosos con la cantidad de variables y productos a evaluar.
Además de determinar el tipo de prueba adecuado a los objetivos que se persiguen y ser muy asertivos en las escalas de evaluación que se emplearán, es importante cuidar algunos detalles básicos para que la validez de las pruebas de producto no sucumba. Veamos algunos de ellos:

Grupo objetivo:
Debemos tener muy claro el grupo de enfoque o población meta (target) y además, garantizar que las características socio-demográficas sean representativas de la población en todas las celdas analizadas.
Estandarización:
Debemos cuidar y sistematizar los procesos de las pruebas así como los diseños de los cuestionarios y las escalas de evaluación.
Variables a evaluar:
Es vital equilibrar la cantidad de variables a evaluar y cuidar que se incluyan variables relevantes para la empresa y para el consumidor. Para ello una fase cualitativa previa (mediante sesiones de grupo o  entrevistas a profundidad) suelen ser sumamente valiosas en la identificación de estas variables críticas.


Procedimiento de prueba del producto:
Importante ser muy cuidadosos en este sentido. Debe seguirse un protocolo de prueba que considere desde la necesidad de la limpieza del paladar, hasta la delimitación de la forma en que el entrevistado debe probar el producto.

Análisis y pruebas estadísticas adecuadas:
Los análisis y pruebas estadísticas que se utilicen deben estar acordes con el diseño utilizado. El uso de estadísticos o pruebas incorrectas puede traer graves consecuencias y llevarnos a conclusiones erradas. Así por ejemplo sería un grave error no detenerse a considerar si es o no relevante el supuesto de independencia entre las muestras, según si el diseño utilizado es monádico, monádico secuencial, protomonádico, etc.. En otras palabras, es importante asegurar que el análisis estadístico esté acorde con el tipo de prueba de producto empleada, por lo que tenemos que tener muy claro cuales son las pruebas adecuadas en cada caso.


Bases de Datos / Benchmarks.
Es muy importante que la información recabada de pruebas de producto se almacene y se analice de manera continua. De esta manera, se pueden establecer benchmarks numéricos y estadísticos para la interpretación de futuras pruebas. Los benchamrks pueden ir siendo afinados por categorías, targets, etc.


Estándares de Acción:
Los benchamrks numéricos descritos en el punto anterior son claves ya que nos ayudan mucho a establecer estándares de acción. Estos estándares de acción deben estar definidos ANTES de realizar cualquier prueba de producto. Lo anterior es fundamental para de antemano tener claramente establecido que criterios van a definir si por ejemplo seguimos adelante con el lanzamiento de determinado producto o con un cambio de formulación. Aún cuando se cuente con información objetiva y precisa de una prueba de producto, es fácil caer en largas discusiones de los resultados sin llegar a ninguna conclusión o peor aún concluir basados en intereses particulares si no se tienen claros los estándares de acción. Es mejor, de previo, que el equipo del cliente se ponga de acuerdo en cuáles serán los estándares en que se basará la decisión final, basados en un análisis de las implicaciones que pueden tener los diferentes escenarios derivados de una prueba de producto.


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